lunes, 31 de diciembre de 2007

Windows, 1975 Peter Greenaway




"I don't think we've seen any cinema yet. I think we've seen 100 years of illustrated text."
My desire to tell you stories is very strong but it's difficult because I am looking for cinema that is non-narrative."

"Cinema's death date was 31 September 1983, when the remote-control zapper was introduced to the living room, because now cinema has to be interactive, multi-media art."

Estas frases que Peter Greenaway repite en sus entrevistas resumen su visión sobre el cine, su búsqueda como creador y sus continuos cambios. Sus inicios como pintor y como documentalista le marcaran un camino contrario en todo momento a la industria del cine al que le reprocha la pasividad y el sedentarismo de su audiencia y la falta de diálogo entre ésta y el medio, también la desmedida búsqueda de la realidad, sets temporales, actores educados para pretender actuar, ilusiones planas y poca compresión de la pantalla como pantalla.
Actualmente está inmerso en la creación vj inaugurando la pasada edición del festival internacional audiovisual Zemos98 de Sevilla. Presentó en el teatro Lope de Vega ’Tulse Luper VJ Performance’ junto a DJ Radar: imágenes que forman parte de su proyecto multimedia ’The Tulse Luper Suitcases’ (tres largometrajes, programas de tv, exposición itinerante, un videojuego, libros, etc...). Greenaway utilizó un sistema propio en vez de las habituales herramientas de VJ -ordenador, DVD, mesa de mezcla- mezclando las imágenes en gran pantalla táctil de plasma.
Muchos años antes en 1975 realizó este escueto corto experimental, en la línea sobria de Je vous salue Sarajevo de Godard. Bajo una apariencia de documental de gran belleza, una voz en off nos narra una absurda y macabra historia, un día fatídico unas 30 personas perdieron la vida al caer a través de esas ventanas que nos muestra la cámara. Algo tan poco probable es explicado con extremo detalle, a saber, de los treinta, tantos fueron hombres, tantos mujeres, otros tantos niños y el resto personas mayores, de los mayores tantos fueron descuidos, mientras que el resto fueron empujados, de los niños tantos cayeron al jugar y los otros resbalaron, de los resbalados solo tres lo hicieron por la mañana. Y así hasta completar los 30.
Esta historia que puede ser un chiste macabro tiene sus orígenes en una realidad más oscura de lo que a simple vista puede parecer. En la época del apartheid en Sudáfrica se llegó a dar la absurda noticia del fallecimiento de un grupo elevado de personas (presos por más señas) al caer por las ventanas altas de las prisiones.

1 comentario:

gugo dijo...

Hola
estoy investigando sobre este corto de Greenaway, y quería saber si es que sabes donde encontrar el video con subtitulos en español o ingles,
ya que el que subiste a tu blog, fué eliminado!

gracias